¿ES POSIBLE REDUCIR LOS PSICOFÁRMACOS CON PSICOTERAPIA?
Muchas personas quieren reducir el uso de fármacos para el insomnio, ansiedad, síntomas depresivos, etc. Esto se debe a numerosos motivos: efectos adversos, no sentirse libres, etc. Probablemente conozcas a alguna persona en esta situación y la quieras ayudar.
¿Cómo se podría conseguir esta reducción?. El siguiente escrito es un punto de vista sobre este tema. La respuesta no es fácil e intento expresarla en distintos apartados consecutivos.
PRESCRIPCIÓN MÉDICA.
Es importante recordar que estos medicamentos deben tomarse bajo la prescripción de un médico especialista en psiquiatría u otras especialidades médicas afines (médico en servicio de drogodependencias, etc).
Por tanto, si crees que puedes disminuir la medicación, debes hacerlo siempre de acuerdo con tu médico y siguiendo las pautas que te indique, por tu propio beneficio a corto y largo plazo.
Si por algún motivo no estás de acuerdo con tu médico, debes solicitar otra opinión médica o simplemente cambiar de médico (aportando tus informes previos) aunque te pongan trabas administrativas. Pero nunca iniciar la disminución sin indicación médica.
Puedes solicitarle a tu médico que te derive a un servicio de psicoterapia, donde aprender a fortalecer tus recursos mentales, para manejar y controlar algunos de los síntomas (tensión emocional, ansiedad, pensamientos obsesivos, impulsividad, etc). Tras un tiempo prudencial es posible que tu psiquiatra pueda disminuir parte de la medicación o incluso finalizar el tratamiento.
TRASTORNOS MENTALES GRAVES O DE LARGA EVOLUCIÓN.
Si crees que tienes o te han diagnosticado de un trastorno mental grave, es muy importante que estés en tratamiento con un equipo multidisciplinar compuesto por psiquiatra, psicólogo, trabajador social, educador social, etc. Es importante que le dediques tus esfuerzos a las distintas áreas de dicho tratamiento multidisciplinar (farmacoterapia, psicoterapia, talleres ocupacionales, etc). En muchos de estos casos la medicación es fundamental, aunque no lo percibas así. Es labor de los profesionales, explicarte la importancia que tiene la adherencia al tratamiento.
Si tras un tiempo prudencial, consideras que este servicio no te ayuda adecuadamente, puedes solicitar que te atienda otro equipo de salud mental, aunque te pongan trabas administrativas. Pero no abandones o modifiques la medicación por tu cuenta.
TRASTORNOS ADAPTATIVOS O LEVES.
Una situación diferente es si presentas un conjunto de síntomas psicológicos leves (ansiedad moderada, insomnio leve, desánimo recurrente pero no incapacitante, etc) que son nuevos en tu vida y que están asociados a factores identificables (separación, estrés laboral, desempleo, duelo, etc).
En este caso, es posible que la prescripción de medicamentos psicoactivos, te la haya realizado el médico de familia y no esté acompañada de psicoterapia.
Es en estos casos donde creo que sí es posible que le solicites a tu médico, que te derive a un programa de psicoterapia.
Si en dicho programa, tienes una evolución favorable, sí será posible disminuir o finalizar la prescripción de psicofármacos con seguridad.
De este modo podrás conocer el origen, sentido y función de tus síntomas. E incluso aprender de ellos y quedar más fortalecido tras superarlos.
¿PERO POR QUÉ LO PRESCRIBE UN MÉDICO DE FAMILIA?
Nuestro sistema público de salud, no incluye la atención psicológica en casos de desórdenes mentales leves (síntomas ansioso-depresivos leves, adaptativos, insomnio, etc). Sin embargo sí se trata farmacológicamente desde el médico de familia. Esto permite controlar rápidamente los síntomas.
Pero en algunos casos (sobre todo personas jóvenes y con capacidad de introspección) puede dejar sin tratar la causa y el sentido de dichos síntomas. Lo que a su vez, puede favorecer la cronificación y dependencia a alguno de los psicofármacos.
Al no saber qué originó el síntoma y al percibir que este sólo desaparece con la medicación, se puede crear una cierta dependencia psicológica al fármaco.
Probablemente en este funcionamiento del sistema público de salud, a veces también influyen factores económicos y una visión a corto plazo. Parece más barato prescribir una caja de medicamentos que cuesta 1€, en una atención médica de 10 minutos, que derivar al paciente a un servicio de psicoterapia, que requiere más profesionales y tiempo.
También existen Factores Sociales (+ info) y culturales. Vivimos en una sociedad de consumo, donde estamos educados en adquirir productos, que nos quiten el malestar rápidamente (esto es fácil de observar en cualquier intermedio en la televisión).
Y por supuesto, también hay factores personales. Tenemos tendencia a la comodidad, a conseguir el cambio sin esfuerzo, a evitar el malestar de modo inmediato, etc. Y no estamos Educados (+ info) para atender el síntoma, aprender de él, cuestionar nuestro estilo de vida, valores, conductas, etc.
¿CÓMO CONSEGUIR ENTONCES ATENCIÓN PSICOTERAPÉUTICA?
Si quieres recibir psicoterapia y sin embargo no tienes acceso a ella en el sistema de salud pública (al no presentar un trastorno mental grave) puedes solicitar ayuda en otros recursos sociales públicos o concertados. Existen otras organizaciones que atienden problemáticas específicas, tales como el Instituto de la Mujer, centros de orientación familiar, asociaciones específicas (fibromialgia, etc). Puedes preguntar a los trabajadores sociales de tu centro de salud o de los servicios sociales de tu ayuntamiento.
Si quieres recibir una psicoterapia privada, puedes valorar formas de terapia breve y estratégica. Estas presentan una elevada eficacia, requieren una baja asistencia a consulta y tiene un bajo coste económico. Por ej. la Terapia Breve Accesible (+ info)
Aunque también existen otras escuelas de psicoterapia: psicodinámicas, gestáltica, cognitivo-conductuales, etc. Es posible que alguna de ellas se adapte mejor a tu «manera de ser». Así que puedes ir probando, preguntando a tus conocidos, etc. hasta que encuentres la mejor para ti ahora.
PSICOLOGÍA Y PSICOTEPIA:
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