Punto Ciego Mental

NO ME DOY CUENTA, DE TODO LO QUE NO PERCIBO.

Los seres humanos vivimos normalmente en un estado de doble ceguera mental, que podemos definir como «No vemos que No vemos» o «No me doy cuenta de todo lo que no percibo».

Esto nos proporciona la ventaja de no sufrir por nuestro propio desconocimiento, dotándonos de una falsa sensación de competencia, que permite desarrollar nuestro «yo» o personalidad.

Pero esta ceguera también nos aporta inconvenientes, como el condenarnos a responsabilizar a los demás de nuestras propias dificultades en el día a día (proyecciones). Por ej. esto es especialmente fácil de observar en las discusiones de pareja, donde uno sólo percibe los errores de la otra persona.

Ficción Cerebral – audio de 3 minutos

PUNTO CIEGO VISUAL.

Este tipo de ceguera es más fácil de demostrar. Podemos ver un ejemplo en el siguiente vídeo.

Es importante que lo visualices en el ordenador o TV, donde los puntos aparecen suficientemente separados. En el móvil o tablet no se puede realizar este ejercicio, al ser la pantalla demasiado pequeña y estar los puntos muy cercanos entre sí.

¿Ya has visto, lo que no ves habitualmente? En este caso, has aumentado el conocimiento sobre ti mismo y has salido del doble ciego. Ahora «puedes ver (darte cuenta), lo que antes no veías». Esto es una ceguera simple, es decir «sé que tengo una ceguera».

Otro ejemplo de punto ciego visual, es el ángulo muerto del espejo retrovisor del coche.

Un conductor experto, aprenderá a tener en cuenta «lo que no ve», para disminuir sus probabilidades de chocar con otros conductores. Cuando aprendo a actuar automáticamente, como si estuviera viendo lo que sé que  no veo, me he convertido en un experto. Por ej. al aparcar el coche, sin necesidad de ver físicamente el frontal del mismo.

La «persona ciega en un área« no puede reconocer a un experto de dicha área, ya que no comprenderá lo que este ve y hace. Tenderá a pensar: «¿estará equivocado?, eso es imposible, eso es magia, eso es una locura, etc». Por ej. cuando vamos al médico y nos dice cosas de nuestro propio cuerpo que nosotros mismos no vemos. Luego cuando estamos ciegos en algún área, nos cuesta confiar en los expertos en dicha área.

PUNTO CIEGO MENTAL O COGNITIVO.

Estos son más difíciles de demostrar a través de un vídeo. Ya que son de naturaleza mental y se encuentran por tanto en nuestra experiencia subjetiva (o mundo interno mental: pensamientos, emociones, etc).

Aunque una persona no pueda ver su propio punto ciego mental, sí puede ver las consecuencias que le genera, deduciendo así su existencia. Por ej. una persona con excesiva sensibilidad emocional, va a tener una tendencia a sentirse frecuentemente agredida por los demás.

También podemos deducir su existencia, con el análisis teórico. Por ej. comparándonos con alguien que tenga una perspectiva menor que la nuestra, como podemos ver en el siguiente vídeo. ¿Cómo percibiría una persona que vive en un mundo de dos dimensiones, a otra persona que vive en un mundo de tres dimensiones?

ENTONCES, ¿CÓMO PUEDO SALIR DE ESTE ESTADO DE CEGUERA MENTAL?

El primer paso, es aceptar la posibilidad de que existan los puntos ciegos. Esto implica partir de una posición de humildad personal. Lo que ha caracterizado a algunos grandes sabios de la humanidad. Por ej. a Sócrates «Solo sé que no sé nada».

El segundo paso es buscar activamente el punto ciego, saliendo de nuestra zona de confort, donde tendemos a responsabilizar a los demás de nuestros propios problemas que se nos repiten en la vida. Por ej. Galileo centró su atención donde no había aparentemente nada. Buscó y buscó, hasta que pudo observar las fases de Venus, demostrando que el Sol no gira entorno a la Tierra, a pesar de la creencia masiva de su época. O Buda, que se sentó bajo el árbol bodhi a observar su propia mente, hasta que conoció su verdadera naturaleza.

El tercer paso es practicar y practicar. Esto inicialmente produce confusión, incredulidad, frustración e incluso enfado, ya que implica cierta ruptura con la percepción del mundo que se tenía previamente. Una visión de uno mismo, arraigada en creencias firmes, sustentadas por decenas de años de experiencia personal y por la presión de la mayoría de los miembros de la sociedad.

Un cuarto paso posible, es pedir ayuda a aquellas personas que ya son expertas en detectar sus propios puntos ciegos e incluso se dedican a ayudar a los demás. Estas personas han estado presente en todas las culturas y caminos de conocimiento (hinduismo, taoísmo, budismo, etc). En nuestra cultura occidental estos conocimientos se adquieren por ejemplo en la psicología, psicoterapia, etc. En el siguiente vídeo, no sólo se plantea cómo se nos vería desde una dimensión inferior, sino también se deduce cómo debe de ser una dimensión superior, aunque no podamos percibirla.

Conforme vamos avanzado y descubriendo puntos ciegos, aumenta la confianza y surge la risa y el humor. «No me puedo creer que no estuviera viendo, lo que estaba delante de mis ojos». Por ej. esto es muy evidente en las relaciones de pareja, cuando finaliza la fase de enamoramiento e idealización y comienza a percibirse a la otra persona con más realismo e incluyendo sus defectos, etc.

Finalmente, mientras más se va «limpiando la mirada», aumenta la consciencia sobre «La Realidad» (+ info) , se reducen los errores y el sufrimiento innecesario en el día a día. También disminuyen las proyecciones y quejas sobre «lo que me han hecho los demás» y emerge una auténtica libertad mental. Tras esto suele aparecer un deseo de compartir estas experiencias con los demás, para que disminuyan su malestar innecesario (Compasión).

Desde la psicología humanista, transpersonal y las grandes tradiciones de sabiduría, se describen de modo transcultural, procesos de cambio cualitativo que pueden ocurrir al alcanzar niveles elevados de consciencia o la auténtica salud mental ( Normopatía + info ). También descritos como: experiencias cumbre, desarrollo del potencial humano, claridad mental, realización, etc. Donde se accede a habilidades mentales sutiles, que anteriormente pasaban desapercibidas. Utilizando el lenguaje de la neuropsicología, es como aprender a utilizar también nuestra mente inconsciente (que procesa 11.000.000 bits de información por segundo) y sumarlo a nuestro funcionamiento habitual o mente consciente (que procesa 50 bits de información por segundo).

Este terreno no es fácil de describir a través del lenguaje, ni con nuestra mente intelectual, ya que implican el funcionamiento de otros procesos mentales ( Aleph +info ). Pero sí se puede transmitir a través de la experiencia personal y el entrenamiento mental: Relajación Activa (+ info) y Mindfulness (+ info)

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