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Orientador y Terapeuta Familiar.
Amplia experiencia laboral en la intervención familiar: orientación, terapia estructural y estratégica. Desde distintos recursos asistenciales: consulta privada, centro ambulatorio, comunidades terapéuticas, centros de protección de menores, servicio de acogimiento familiar, punto de encuentro familiar, etc.
La Familia.
Las relaciones familiares son un contexto de gran intimidad y en constante transformación. Esto nos obliga a todos a aprender continuamente, a lo largo del ciclo vital. Por ej. cuando un bebé llega a una familia, gran parte de la estructura de la misma cambia (la relación entre los padres, etc). La familia está regida por normas, estructuras, lealtades, dependencias, etc. que difícilmente conocemos en su totalidad. Aprender a percibir y gestionar estos factores, es una necesidad básica para mantener el bienestar personal y familiar.
Un poco de humor, para un tema tan serio.
El humor sobre nosotros mismos, como herramienta fundamental para comenzar a salir del drama …
La Orientación y la Terapia Familiar.
En ocasiones es recomendable tener un punto de vista exterior, neutral y confidencial, para resolver con mayor facilidad los cambios que se pueden producir en el ciclo de vida de una familia. Por ejemplo, la llegada de los hijos a la adolescencia, separación de los padres, desempleo, emancipación tardía de los hijos, etc.
Al conocer las pautas, normas, roles y funciones que regulan a una familia, disminuyen las tensiones en las relaciones y aumenta la calidad de vida de todos los miembros de la familia.
La orientación familiar, se aplica cuando la familia puede cambiar sus pautas a través de prescripciones directas.
La terapia familiar, está indicada cuando son necesarias intervenciones estratégicas, contraparadógicas, etc. para que la familia evolucione favorablemente.
Intervención Individual Familiar.
En numerosas ocasiones, el cambio familiar se puede realizar en una sesión de terapia individual. Sólo es necesario que acuda a consulta una persona de la familia (normalmente es la persona que solicita la ayuda y que no presenta «la conducta problema»).
En estos casos se comienza a trabajar con un enfoque estratégico individual, que suele disminuir significativamente el sentimiento de impotencia de no poder solucionar el problema que presenta otro miembro familiar.
Por ejemplo, una madre que percibe una relación conflictiva entre su pareja e hijo, y quiere pedir ayuda para sus seres queridos.
Sesión Única.
Algunas personas deciden acudir sólo a una sesión, para tratar un tema puntual y llevarse ejercicios para casa, que les permita desbloquear la situación. En estos casos se suele emplear una metodología de terapia estratégica.
Dificultades habituales.
Cambio de etapa en el ciclo vital de la familia (nacimiento, llegada a la adolescencia de un hijo, jubilación, fallecimiento, etc). Cambios bruscos en la estructura de la familia (enfermedad, desempleo, necesidad económica, separación, etc). Familia que tiene a un miembro con un problema grave, el cual no quiere acudir a terapia, pero donde el problema también afecta o preocupa a los demás (por ej. uso perjudicial de alcohol, drogas, conducta alimentaria, síntomas ansiosos y depresivos, etc). Pareja en conflictividad mantenida en el tiempo, que afecta a los demás miembros de la familia (por ej. proceso de separación congelado en el tiempo, debido a motivos económicos, disputas por los menores, etc). Familia con un hijo con problema de conducta, que interfiere en otras áreas de la familia (por ej. relación de pareja, contacto con los abuelos, etc). Progenitor que solicita ayuda, para mejorar las habilidades parentales de su pareja, con el fin de disminuir su sobrecarga con los hijos (por ej. entrenamiento psicoeducativo, escuela de padres), etc.
Aprender a vivir sin sufrimiento innecesario.
La mejor inversión personal y familiar. Adquirir los conocimientos y experiencias validados científicamente, para desarrollar el bienestar y la salud emocional.
Ejercicios prácticos para comenzar.
La suma de pequeños ejercicios estructurados en un plan estratégico individualizado e incorporados en el día a día, permite alcanzar los objetivos marcados por el cliente, sin tener que hacer grandes sacrificios basados en «la fuerza de voluntad» (ya que esta fuerza no suelen funcionar y genera gran frustración). Veamos algunos de los ejercicios que se utilizan en dicho plan:
1) Antes de comenzar.
Mitos sobre la terapia(+ info)
¿Cómo mejorar mi realidad? (+ info)
Aprender a Ser Feliz (+ info)
Necesidad (Borrador)
¿Cómo Percibimos «la Realidad»? (+ info)
¿Quienes somos realmente? (Borrador)
2) Ejercicios para Evaluar y Definir el problema:
¿Hay realmente una dificultad? (+ info)
Definir los Objetivos(+ info)
La vida en 24h (próximamente)
AutoBiografía(+ info)
¿Cuanto me cuesta mantener la dificultad? (+ info)
3) Ejercicios para Pasar a la Acción:
Resistencias a la acción (+ info)
Estrategias para conseguir el cambio(+ info)
El cuaderno de bitácora (+ info)
4) Ejercicios para conocer los auto-engaños de cada miembro de la familia:
¿Qué es la mente? (próximamente)
Los tres cerebros (+ info)
Punto ciego mental (+ info)
PlanoLandia (+ info)
Ser Doble (+ info)
Mecanismos de defensa (próximamente)
Rasgos de personalidad (próximamente)
Malestar / Bienestar (+ info)
Los sueños (próximamente)
5) Ejercicios para No Perder la Orientación:
Mantenerse en el Camino (+ info)
Los Cinco Monjes (+ info)
6) Ejercicios concretos para las relaciones familiares:
¿Qué es realmente una familia? (próximamente)
La comunicación familiar (próximamente)
Proyecciones cruzadas (próximamente)
Equipo Educativo (+ info)
7) Ejercicios para finalizar.
Evaluación de los logros conseguidos. Transformar las dificultades iniciales en nuevas fortalezas personales. Mantener lo aprendido en la vida cotidiana (próximamente)
