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Ejercicios Terapéuticos

Cambio

Ver Ejercicios Prácticos al final de esta página.

EL CAMBIO PERSONAL.

Podemos entender que cuando la persona evoluciona, algo cambia o «muere» dentro de sí, «transformándose» en una nueva identidad (+ info) . Igualmente sucede con su percepción del mundo. Por ejemplo, cuando el bebé se transforma en niño. Que a su vez se transformará en un adolescente, adulto, etc. Más llamativo es el caso de la serpiente que cambia de piel o del gusano que, tras pasar un tiempo en el capullo, se transforma en mariposa.

Cada uno de estos cambios personales conlleva en algún grado un periodo de crisis, confusión y temor a lo desconocido. Así como pérdida de inocencia, de creencias arraigadas, etc. Pero finalmente la persona se encuentra más libre, madura, conocedora de sí misma y del mundo que le rodea.

EL CAMBIO EN PSICOLOGÍA.

En este contexto se suelen tratar las dificultades mentales, conductuales o relacionales, que generan un sufrimiento significativo en la persona o que dificultan su desarrollo personal. Por ejemplo: conflictos sin resolver, duelos sin elaborar, dependencias sin desligar, nuevas etapas de vida, laborales, etc.

Ante estas situaciones, podemos desarrollar una estrategia (como en el ajedrez) que favorezca el cambio, con la máxima eficacia: minimizando el uso de la fuerza de voluntad, el sacrificio, el esfuerzo inútil, el tiempo dedicado, etc. Consiguiendo resultados tangibles y favorables en la Relación Coste / Beneficio (+ info)

Esta estrategia puede incluir un acompañamiento personal para que el cliente amplíe su repertorio de habilidades de resolución de conflictos. Ya sea, utilizando herramientas adquiridas en el desarrollo científico o procedente de las grandes tradiciones de sabiduría, puesto que el ser humano lleva buscando y encontrando soluciones a sus dificultades desde sus orígenes.

También se aprende a transformar el malestar (del que normalmente se huye) en una oportunidad de cambio y aprendizaje. Por ejemplo, canalizando la necesidad, como el motor fundamental para actuar. Luego los síntomas pueden transformarse en algo «positivo que nos motiva a ponernos en marcha».

Un ejemplo concreto puede ser, una persona que tiene un estilo de vida estresante y desarrolla síntomas de ansiedad. El mejor favor que podemos hacer a esa persona es no ocultar su ansiedad como un fin en sí mismo, ya que continuará con el mismo estilo de vida que lo generó y probablemente volverá a reaparecer. Es más interesante acompañar a la persona para que aprenda a reconocer la utilidad de la ansiedad (transformando el «aparente enemigo» + info , en un aliado que me avisa de lo que puedo cambiar para seguir evolucionando).

CAMBIOS NO-EFECTIVOS.

CAMBIAR A LA OTRA PERSONA o AL MUNDO. Los seres humanos tenemos una tendencia natural a percibir mejor el mundo exterior. Ya que nos ha ido en ello nuestra supervivencia física. Por lo cual, hay una tendencia a percibir a nuestra hijo, pareja, familiar, compañero de trabajo, como el origen de nuestro problema. Esto en muchas ocasiones es real. Pero en más ocasiones de las que deseamos, no es así. Ver Punto Ciego Mental (+ info) . Por tanto se da la paradoja, de que si intervengo en mí mismo y practico el cambio en primera persona (adquiriendo nuevos puntos de vista, conociendo mis puntos ciegos, etc) se suele conseguir más resultados con los demás y se gasta mucha menos energía y tiempo.

CAMBIO «DESDE DENTRO DEL PROBLEMA». Sucede cuando se cambian algunos elementos de la situación, pero dentro de los límites del problema (paradigma o punto de vista) que lo generó. Por tanto se mantiene la retroalimentación circular que generó el problema. Por ejemplo la estrategia de parches o arreglos provisionales, de nuestro sistema económico de endeudamiento.

CAMBIO IDEALIZADO. Este va en contra de la naturaleza de las cosas o de las personas. Por ejemplo «para ser una persona valiosa, no debo de tener deseos sexuales, ya que esto es sucio». Este tipo de cambio es imposible, produce una gran frustración y culpabilidad, pudiendo dar lugar finalmente a conductas graves (autolesivas para expiar las culpas, etc).

FALSAS SOLUCIONES. Muchas veces, los mismos intentos de resolver el problema son los que lo sostienen. El intento de solución, mal enfocado y repetidamente utilizado, se convierte en sí mismo en el verdadero problema. La perseverancia mal enfocada puede generar un problema grave. Por ejemplo ver el cuento Aquí Hay Más Luz (+ info)

CAMBIOS EFICACES.

CAMBIO «DESDE FUERA DEL PROBLEMA». Estos cambios suelen parecer «ilógicos» o «irracionales» mientras que aún no se ha trascendido el problema (no se tiene una visión más amplia de la realidad). De ahí la broma bien fundada de: «cuidado, el psicólogo te puede volver loco«. Puede hacer referencia al estado de confusión inicial que se da al cuestionar las estructuras perceptivas del cliente. Paso necesario para la posterior creación de nuevas estructuras perceptivas más amplias.

Por ejemplo esto nos ocurre a todos, cuando comenzamos una obra de reforma en casa, que por donde quiera que lo mires, inicialmente parece un acto destructivo. Aquí no se ponen parches, sino que se cambia el sistema que generó el problema (como pueden ser las tuberías viejas, etc).

CAMBIO INTENCIONAL. Este es el más empleado en nuestra cultura judeocristiana. Se basa en el esfuerzo, el uso de la voluntad, el deber, la idealización de «lo correcto«, etc. Siempre conlleva una carga emocional (la lucha, el autosacrificio, etc).

Es útil hasta cierto punto, cuando el esfuerzo está correctamente focalizado y es realista, para conseguir el objetivo deseado. Por ejemplo aprender un temario, para aprobar un examen.

Pero es inútil y muy frustrante cuando no sirve para resolver el problema. Por ejemplo insistir y atosigar a otra persona, para que me quiera, como yo quiero que me quiera. Puesto que el amor es una experiencia espontánea (siendo más útil en este caso el cambio pasivo que veremos más adelante). Es decir, los intentos de solución empeoran la situación. Ver El Cuento de las Arenas (+ info)

CAMBIO CÓMICO. Es el opuesto al anterior. Resulta increíble a las personas que utilizan principalmente el cambio intencional. Se basa en el humor sobre el drama que estamos viviendo. Consiguiendo reírse (y por tanto superar) la rigidez del deber, las estructuras morales de obediencia, la voz interna de la conciencia, etc. Esto lleva a la persona a tratarse a sí misma (y a los demás) con más flexibilidad, tolerancia, espontaneidad, paciencia, etc. Permite la empatía y la comprensión profunda de que «cada uno está haciendo lo que puede». Este tipo de cambio es poco conocido en nuestra cultura, luego solemos rechazar la posibilidad de que sea eficaz. Pero cuando se aprende a utilizar tiene un gran poder liberador.

CAMBIO CUANTITATIVO o GRADUAL. Consiste en crear una secuencia de pequeños cambios mantenidos en el tiempo, que permiten llegar al objetivo. Por ejemplo, para ir desde el «1» hasta el «10», voy haciendo pequeños cambios intermedios, pasando por el «2», «3», «4» … «9» y «10». Este tipo de cambio tiene la ventaja de que produce poca resistencia y apenas hay que usar la fuerza de la voluntad. Es así, por ejemplo como se desarrolla un tabaquismo. Fumando un cigarro y otro cigarro, a lo largo del tiempo. Este tipo de cambio es muy empleado en terapia, ya que sólo requiere mantenerse en el camino, con una adecuada dirección. No siendo tan necesaria la fuerza de voluntad. Ver el cuento: Los Cinco Monjes (+ info)

Sin embargo, en nuestra sociedad solemos idealizar el cambio cualitativo o absoluto, donde de pronto uno cambia la situación. Por ejemplo el héroe que da un salto del «1» al «10» con un gran esfuerzo. Sería como dejar de fumar en un día. Así que cuando conseguimos este tipo de cambio, nos sentimos muy poderosos y competentes. Pero en muchas ocasiones esta estrategia es la mejor manera de fracasar y abandonar la tarea. Con lo que uno puede volver tranquilamente a la conducta anterior. Por ejemplo volver a fumar y abandonar la idea de dejarlo porque se ha adquirido la experiencia de que es muy difícil. Ver el cuento: El Elefante Encadenado (+ info)

CAMBIO DE «LA MIRADA» o EL JUICIO. Se trata de cambiar la valoración, juicio o punto de vista, que uno tiene sobre aquello que se cree que generó el problema. Ya sea algo que llevo dentro (por ej. el miedo) otra que percibo en el mundo exterior (por ej. los jefes, el mercado laboral, la política, etc).

Por ejemplo un profesor que valora a un niño como «molesto» y cambia su juicio por el de «este niño necesita que yo lo acepte y le preste atención».

CAMBIO INCONSCIENTE o ESPONTÁNEO. “No dejes que tu mano izquierda sepa lo que hace la derecha” (San Mateo). Suele estar relacionado con actuar y fluir con nuestro inconsciente o «piloto automático». Está indicado para aquellos casos donde está interrumpida una respuesta natural del organismo, bien sea por la intervención excesiva de la razón, el pensamiento, los condicionamientos morales, etc. Por ejemplo en algunos problemas sexuales, donde el pensar interrumpe la respuesta natural del cuerpo. Otro ejemplo lo podemos ver en el cuento del Ciempiés (+ info) . Esto es más fácil de comprender cuando tomamos consciencia de que tenemos al menos Tres Cerebros (+ info)

CAMBIO PASIVO. El cambio se produce a través de no intervenir, dejando que las cosas fluyan por sí mismas. Lo que nos libera del drama propio del cambio intencional y de la risa del cambio cómico. Aquí surge la autorregulación personal, grupal o social. Por ejemplo cuando no me empujo para estudiar, no se sabe cómo, pero hay un momento en el que me apetece estudiar, sin resistencias. Implica estar atento a las oportunidades en el presente, ya que el deseo es caprichoso y cambia constantemente. Cuando entrenamos nuestra atención o Mindfulness (+ info) , descubrimos que estas mini-oportunidades pasan por delante nuestra frecuentemente. Otro ejemplo puede ser cuando una madre deja de criticar a su marido porque no le ayuda con las tareas con los hijos y no se sabe cómo pero éste comienza a realizar dichas tareas por sí mismo. Este tipo de cambio es complejo, parece no tener lógica (luego nuestra parte racional lo suele rechazar) y requiere de un diseño fino para su ejecución.

CAMBIO LENTO. En una sociedad adicta a la voracidad, las prisas y los resultados a corto plazo, este tipo de cambio suele estar infrautilizado. Sirve para mejorar nuestra capacidad de Relajación (+ info) atención, observación, ampliar la perspectiva, etc. Es de especial utilidad para personas con rasgos impulsivos y alta expresividad emocional. Es como ver un vídeo en cámara lenta, sobre cómo mueve el trilero sus manos. Otros ejemplos son: «Vísteme despacio que tengo prisa» y la gotera, que termina atravesando la piedra.

CAMBIO A TRAVÉS DEL EJEMPLO. Es un cambio que podemos observar fácilmente en el mundo animal, es más propio de nuestro «Cerebro Reptiliano». También lo podemos encontrar en formas sofisticadas de control social (publicidad, propaganda, relaciones públicas, etc). Así como en grandes maestros de distintas tradiciones de sabiduría. En la educación de los hijos es un factor determinante (aunque sus efectos no sean visibles en etapas de oposición, mientras que estos están desarrollando su propio si-mismo). Este tipo de cambio, no suele producir resistencias en la otra persona, ya que funciona a través de contagio conductual inconsciente. Cambio a través del Ejemplo (+ info)

CAMBIO DESDE LA TERNURA o COMPASIVO. Suele estar caracterizado por: 1) una comprensión profunda de la situación y de la naturaleza humana (sabiduría). 2) la autenticidad (no hay estrategia, ni objetivos ocultos). 3) la paciencia infinita (se realiza desde el presente y sin esperar algo a cambio). 4) aceptación incondicional (de uno mismo o de los demás). 5) un estado de presencia (aquí/ahora) y disponibilidad (meditación en movimiento + info) .

Implica una compresión profunda de la dificultad que se está abordando (autoconocimiento, empatía y compasión). Esta actitud y conducta espontánea, ha recibido distintos nombres en distintas tradiciones de conocimiento: amor auténtico (la conducta de cuidar), cáritas, compasión, etc. Es el que empleamos por ejemplo: a) cuando cuidamos a un bebé. b) ayudamos a un niño a dar sus primeros pasos y montar en bici. c) acompañamos a una persona en cuidados paliativos. d) aprendemos a volver a andar y hablar tras un accidente cerebral. e) cuando un adulto emigra a otro país y comienza a aprender a hablar y escribir. f) etc.

Es sanador por sí mismo (para el que lo hace y para el que lo recibe), aunque sea en primera persona Ser Doble (+ info) . Por ej. a la hora de acompañar a una persona a morir. Quizás es el cambio más poderoso de todos, siendo el que suelen emplear más frecuentemente las personas con un elevado nivel de autoconocimiento y claridad mental. El cambio suele llegar de modo espontánea y a través del contagio (lo cual le suele parecer imposible a nuestro «cerebro racional»). Se suele adquirir inicialmente en primera persona (amor en primera persona. Por ej. yo me lo aplico a mí mismo, cuando estoy haciendo terapia y resuelvo mis dificultades personales) y a partir de ahí, lo puedo emplear espontáneamente con los demás (amor en segunda persona), e incluso con la naturaleza, los animales, la sociedad y el medio ambiente (amor en tercera persona).

HAY OTROS TIPOS DE CAMBIOS ESTRATÉGICOS, que son difíciles de compartir en un texto escrito y fuera de un contexto terapéutico, ya que no coinciden con la evidencia cotidiana y requieren de la experiencia directa para su comprobación. Por ejemplo el cambio paradójico, la prescripción del síntoma, la polarización del síntoma, etc.

ejercicios practicos

UN EJEMPLO DE PLAN ESTRATÉGICO.

1. Podemos comenzar utilizando el cambio lento. Este nos va a permitir desarrollar una estrategia de intervención tras conocer el problema y cómo se mantiene en el tiempo.

«Sonríe, respira y ve despacio» Thich Nhat Hanh.

Vamos a escribir el presente ejercicio, lo cual nos obliga a ir lento, mantener un orden y sentido (la gramática). También nos permitirá no olvidar lo realizado, etc. Dedica un rato cada día para realizar este ejercicio. Cuando estés más tranquilo. Ponte un horario flexible, sin rigidez.

2. Elige un foco de trabajo. Un solo problema que quieras resolver. Como los cazadores expertos (osos, lobos, etc) que eligen a un solo miembro de la manada al que quieren atrapar; así centran su atención y tienen más opciones de conseguir su objetivo. Los cazadores novatos no suelen centrar su atención, por voracidad, prisa, etc. Se emborrachan con tantas posibilidades y no suelen conseguir su objetivo. Ver Mindfulness (+ info)

3. Defínelo con claridad y en términos muy concretos. ¿en qué consiste el problema? ¿para quién es un problema y para quién no? ¿dónde percibes el problema? (en ti, en otra/s persona/s, en el mundo) ¿cuánto de importante es para ti? ¿qué estás dispuesto a hacer para afrontarlo? ¿cuánto «te cuesta» a la semana el problema? (horas de sufrimiento, malestar, sueño, preocupaciones, distracciones, infelicidad, etc) ¿cómo desconectas del problema? (ocio, distracciones, ocupaciones, etc) ¿dónde inviertes tus recursos? (tiempo, energía, dinero, etc) Objetivos (+ info)

4. Intentos previos de solución. ¿qué es lo que sabes que no funciona? ¿qué contribuye a mantener la situación? ¿Qué te frena para pedir ayuda? (dignidad, orgullo, autoestima, valía personal, vergüenza social, etc) ¿en qué tipos de problemas no tienes dificultades para pedir ayuda? (con el coche, el ordenador, la fontanería, etc) ¿cuáles de los tipos de cambio descritos en el apartado anterior has utilizado más? ¿cuáles has utilizado menos?

5. Define con claridad el cambio concreto que quieres conseguir. Si está definido de modo vago y genérico, será más difícil de alcanzar. Debe de ser realista y alcanzable. Así se podrá cuantificar si te estás acercando al mismo. También puedes definir otros cambios alternativos  que quieras conseguir (en orden de preferencia). Por ejemplo, quiero conseguir «A» y si no es posible iré a por «B».

6. Diseña un plan de intervención.

a) Debe de ser distinto a tus intentos anteriores.

b) Parte de un punto de vista más amplio y desapegado del que tenías inicialmente. Por ejemplo si es un problema de pareja, prueba a formularlo como visto desde fuera de la pareja. Un ejemplo más concreto: a) pasa de esta formulación: «mi pareja no me quiere, pero me da mucho miedo vivir sin ella» (aquí el foco está en la relación de pareja). b) a esta otra formulación: «durante toda mi vida, el miedo al abandono ha sido importante y ahora vuelve a resurgir con mi pareja actual» (aquí el foco es más amplio, toda tu vida).

c) Procura que contenga varios de los tipos de cambios que menos has utilizado, aunque creas menos en ellos. Combina varios de ellos a la vez. Aunque vaya en contra de tu sentido común actual, con una actitud de: ¿y si funciona, aunque yo no lo crea?

d) Date un tiempo prudencial. Si el plan está bien orientado y no contiene excesivos autoengaños, seguro que empezará a dar resultados en menos de dos meses.

e) Utiliza un Diario Personal (+ info) . Donde puedas realizar una observación serena. Utiliza los tiempos muertos, para escribir en tu agenda o documentos en el smartphone. Ten un rato a la semana para poner en orden lo escrito. Lee de vez en cuando lo escrito en semanas anteriores. Registra los cambios a favor (conductas mínimas, actitudes, gestos, etc) y las resistencias (miedo que bloquea la conducta, evitaciones, olvidos, cambios de opinión, pereza, etc). Esto te permitirá no perderte con las confusiones mentales y tormentas emocionales. Como en el ejercicio de la AutoBiografía (+ info)

7. Resultado final. Si el plan no contiene un número elevado de Puntos Ciegos (+ info) , conseguirás tu objetivo y podrás usar este método con otros temas similares. Así irás ganando gradualmente más áreas de libertad en la vida.

Si no has llegado a los resultados esperados, no te preocupes, habrás registrado bastante información útil para conocer mejor tus déficits y podrás reformular el plan de otro modo, afinándolo de nuevo. Puedes completar este ejercicio, con otros ejercicios de esta web, como Resistencias a la Acción (+ info) . También puedes pedir ayuda exterior a otras personas de tu confianza, que vean el problema con más distancia. Si aún así, no llegan los resultados puedes consultar a un terapeuta, quizás haya puntos ciegos estructurales que no están siendo detectados. Ver PlanoLandia (+ info)

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