Categorías
Meditaciones Guiadas Música

Meditación y Música

OTRO MODO DE ENTRENAMIENTO MENTAL.

Existen distintas maneras de comenzar a tener experiencias con la relajación, el mindfulness y la meditación.

Una de ellas puede ser a través de la música, que se caracteriza por ser un canal de comunicación universal, que no está sometido a los contenidos de nuestra mente racional (+ info) . Por ejemplo: el pensamiento, el lenguaje, «la voz de la conciencia», «el tirano interno», las preocupaciones, etc.

Por tanto podemos usar la música como una herramienta para descansar y reducir nuestra identificación con los pensamientos repetitivos, fantasías anticipatorias, discusiones internas (con personas que no están presentes), angustias, ansiedades y un largo etc.

Por ejemplo: «tengo que trabajar, tener que hacerlo bien y mejorar, mostrar una buena imagen, etc».

PERO MEJOR, EXPERIMENTEMOS ESTA HERRAMIENTA.

Transmitir todo esto por escrito no tiene mucho sentido, ya que sería seguir dentro del funcionamiento de nuestra «mente racional».

Es más interesante hacerlo percibir directamente la experiencia. Por ej. Es más interesante conducir el coche en la autoescuela, que quedarse sólo hablando, pensando y escribiendo sobre el manual teórico.

Al experimentar directamente los resultados, tendremos más motivación para repetir estos ejercicios en el tiempo, hasta que se automaticen en nuestro cuerpo (como un deportista, que va mejorando sutilmente). A partir de ahí seremos más libres internamente y percibiremos el mundo con menos preocupaciones y «esclavitud mental» (borrador)

ejercicios practicos

MEDITACIÓN CON MÚSICA.

(duración 12 minutos).

Me preparo: busco un lugar cómodo y tranquilo, donde estar a solas. Me coloco unos auriculares para escuchar la siguiente música, a un volumen medio-alto, sin me llegue a molestarte. Me tumbo y mantengo el cuerpo inmóvil. Presto atención a que los músculos de mi cuerpo se vayan quedando blandos, especialmente los hombros, nuca, frente, mandíbula y la lengua. Pruebo a dejar la boca ligeramente abierta. Y me quedo unos instantes observando el sonido de mi respiración, sin interferir en su ritmo. Simplemente siento como «la vida atraviesa tmi cuerpo» y no tengo que hacer nada.

El ejercicio: una vez que me siento calmado y con el foco de atención en mi cuerpo, comienzo a oír la música «escuchando cada sonido que suena ahora». Quizás siento que el sonido de cada instrumento cruza distintas partes de mi cuerpo (frente, nuca, pecho, barriga, etc). Adopto una actitud de un observador curioso, que le sorprende cada sonido y percepción sutil.

Pēteris Vasks – Vientulais Engelis

TRAS EL EJERCICIO.

1) Puedo escribir en mi Diario (+ info) cuales son los contenidos que me han distraído o impedido permanecer en la atención relajada.

Por ejemplo: pensamientos de «esto es una tontería, un engaño, yo no sirvo para esto, etc», sensaciones corporales, picores que me hacían moverte, emociones desagradables, imágenes mentales, diálogos internos y un sin fin de distracciones.

Así iré conociendo mejor cuáles son las fuerzas internas que me dificultan ser libre y permanecer en una calma activa durante mi día a día (por ej. en el trabajo, en el atasco en el coche, etc). Ver Resistencias (+ info)

2) Si he entrado en el el ejercicio y he conseguido unos segundos o minutos de calma mental, puedo guardar esta experiencia en mi diario y en mi memoria. Así iré creando una habituación saludable y podré repetir esta experiencia en otros momentos de mi día a día.

Por ejemplo cuando estoy sin música, puedo abrir la atención a todos los sonidos simultáneamente (por ej. sonidos de la calle, de mi respiración, etc). Como si esta fuera la «sinfonía única» que la vida me aporta ahora. Este es un regalo que puedo aprender a recibir (por ej. el ruido del coche que se va y a la vez el perro que ladra, etc). De este modo voy entrenamiento mi mente a vivir en un «mundo de apreciación», en vez del «mundo de apropiación» que me ofrece mi Ego (+ info) y la sociedad de consumo (+ info)

Cada instante hay algo nuevo, luego si mantengo la atención abierta y relajada, nada me puede atrapar (por ej. un pensamiento sobre mi pareja, la desaprobación de mi jefe, etc).

3) Repito este ejercicio una vez al día, con música que me agrade. Dejo que poco a poco mi cuerpo se vaya acostumbrando. Llegará un momento en el que me lo pida sólo. La salud mental también es contagiosa. Es como crear un hábito saludable: ducharse todos los días, hacer un poco de deporte, lavarse los dientes, etc.

Este estado mental es incompatible con el surgimiento de: la falta de atención, las preocupaciones, las tensiones, la angustia, la ansiedad, las obsesiones y un largo etc. A demás es gratis y no requiere ningún esfuerzo una vez que se ha automatizado en nuestro «cerebro reptiliano» (+ info)

Comparte Salud (+ info) . Si crees que alguna de estas páginas le puede ser útil a otra persona.

Una respuesta a «Meditación y Música»

Los comentarios están cerrados.